Qué llevas ahí.
Una novela, Tainted Love.
Me suena.
No te iba a sonar. Es el título de la canción grabada originalmente por Gloria Jones en 1964 y que tantos han versionado, de las Supremes a Soft Cell pasando por los Inspiral Carpets.
Y por qué se titula así, si es un libro.
Al autor le va el northern soul. Además, por un episodio de su infancia, parece ser que asocia esa canción a los niños dados en adopción. Y tendrá otras razones, digo yo. Se lo preguntaremos la semana que viene, cuando nos visite Stewart Home.
Who the F**K is that guy?
Stewart Home (Londres, 1962) no necesita presentación entre sus seguidores más acérrimos y, aun así, sigue siendo un enigma para muchos de sus fans. Home tiene toda la pinta de ser el rey de la casa: repantingado en un estudio, sorbiendo vino helado y jugando con sus ocho gatos mientras entran y salen de la habitación. Home ha recorrido un largo camino desde aquellos tiempos en los que escribía novelas salpicadas de pulp y firmaba el paro.
De dónde has plagiado eso.
De Memphis Underground (2007), en la entrevista a sí mismo que el sinvergüenza incluye hacia la mitad del libro. Una de sus poquitas referencias en castellano, y la única de sus novelas hasta la reciente traducción de Tainted Love. Y eso que, entre pitos y flautas, el tipo ha publicado más de una treintena.
Algo habrá hecho.
Ser un hooligan de las letras, la mosca cojonera del establishment literario inglés; gastarle bromas pesadas a Salman Rushdie; crear y distribuir tarjetas que permiten a quienes las llevan donar su cuerpo para la experimentación sexual tras su muerte; repartir invitaciones falsas para el Booker Prize entre los sintecho; celebrar públicamente el suicidio del escritor Richard Burns; firmar libros chungos repletos de skinheads enculadores de yuppies que citan a Guy Debord con la picha fuera… ¿Sigo? La lista es larga.
Menudo macarra. Hay que tener agallas para editarle.
Ya lo creo. Colectivo Bruxista, responsables del fanzine Bruxismo, han entrado en el mundo del ISBN como un elefante en una chatarrería. El sello promete todo tipo de títulos relacionados con las subculturas y aledaños para gente elegante. Tainted Love vio la luz casi al mismo tiempo que Un mono marino se ha bebido mi Fanta, de Dani Llabrés, dos novelas que tienen en común la ingente cantidad de música, psicotrópicos, anfetaminas, alcaloides y opiáceos que consumen sus protagonistas. Comprando Tainted Love hasta te regalan un tripi con el logo de la editorial. Bruxismo o barbarie.
De qué va.
Tainted Love pasa por ser la novela más accesible de Stewart Home (lo cual tampoco es decir mucho).
Utiliza la figura de su propia madre, que lo dio en adopción siendo un bebé, para construir una contracrónica desmitificadora del Swinging London. A partir de investigaciones, entrevistas, el diario personal de su madre y otros materiales, Home ficciona la vida de Julia Callan-Thompson (Jilly O’Sullivan en la novela), una figura secundaria de la escena underground del Londres de los sesenta y setenta, hallada muerta en oscuras circunstancias al final de la última década.
Trabajadora sexual, modelo y actriz a tiempo parcial y politoxicómana a jornada completa, Jilly se relaciona con escritores yonquis como Alexander Trocchi o William S. Burroughs, los célebres gánsters gemelos Kray, el entusiasta del LSD Timothy Leary, el activista Black Power Michael X, o músicos como Brian Jones y John Lennon (atención al retrato que se hace de este último, uno de los más esperpénticos…).
En sus páginas, en definitiva, verán más caras conocidas que en la portada del Sgt. Pepper's;pero no por ello deja de ser un homenaje a las personas anónimas que, como su madre, se dejaron literalmente la piel dando forma al imaginario del Londres psicodélico.
Qué le ves.
Tainted Love defiende la ficción como método más directo de conocer la verdad. Es una biografía antibiográfica y una de las novelas más estimulantes que he leído sobre la contracultura. Y además rezuma ternura edípica.
PRÓXIMAS ACTIVIDADES CON STEWART HOME EN FINESTRES:
13/10 - Stewart Home y su amor mancillado por la literatura - Una celebración en tres partes, con la participación de Anne Guerra y Oliver Mancebo.