Ciclo a cargo de Enrique Barberá y Andrés Hispano
Fechas: 29 de septiembre, 6 y 24 de octubre, 3 de noviembre.
Si un poder ha tenido la pantalla cinematográfica, antes incluso de ser considerada una forma artística, ha sido el de educarnos en modos, gestos y arquetipos.
No es exagerado afirmar que la vida moderna se vio transformada por el cine gracias a su extraordinario poder como educador gestual, ofreciendo matices en nuestras expresiones que la pintura y el grabado no habían ofrecido y que, sin embargo, la fricción urbana requería desarrollar con urgencia. El afecto, en todas sus posibilidades, del deseo a la compasión, tuvo en el cine su gran instructor.
En estas charlas repasaremos la importancia del cine en la representación de nuestras emociones y cómo nos ha influido en nuestras vidas.
“Puede dudarse si somos lo suficientemente conscientes de la fuerza y consistencia con que las salas de exhibición cinematográfica han atrapado a las gentes de este país. Las demás formas recreativas atraen como mucho a una pequeña parte de la comunidad; el magnetismo del cine, en cambio, es universal. En el transcurso de nuestra investigación hemos quedado impresionados por la evidencia, traída ante nuestros ojos, de la profunda influencia que el cine ejerce sobre el punto de vista intelectual y moral de millones de jóvenes”.
Consejo Nacional de Moral Pública del Reino Unido, 1917.
Sesión 1: Del primer beso al último suspiro
El cine amplificó hasta el éxtasis la relación entre los intérpretes, las estrellas, y su público. Inició una nueva tradición de admiración y copia, mímesis expresiva entre aquellos rostros gigantes y sus admiradores. El cine cambió nuestro lenguaje corporal para siempre. Desde aquel primer beso cinematográfico, torpe y escandaloso, hasta los coreográficos besos hollywoodienses, fríos y calculados, la primera mitad del siglo XX tuvo en la pantalla su educador global.
En este período se codificaron muchos tropos: las manos agarrándose entre las sábanas, el pie femenino levantándose durante un beso, el oportuno fundido a negro…Existieron, afortunadamente, otras cinematografías y sensibilidades, otras maneras de besar, acariciar y lamentarse.
Sesión 2: La familia, la gran paranoia
Las películas nos suministran un ‘mapa’ cultural para que podamos interpretar el mundo. No solo eso, se usan para justificar o legitimar creencias, actos e ideas. La familia ha sido y es un termómetro para medir cómo han ido cambiando lo valores de la sociedad occidental. En el último siglo, el concepto de familia ha sufrido un evidente proceso de transformación y las películas no solo lo han reflejado incluso han impulsado estos cambios. El viaje irá desde el cine mudo con ejemplos como Y el mundo marchade King Vidor hasta series recientes como Euphoria.
Sesión 3: Be cool, show no emotions
(Lou Reed dirigiéndose al público en el álbum directo Take No Prisioners)
No importa si prefieres los Beatles o los Stones, nos interesa tu elección entre Chaplin y Keaton. El gran ‘Cara de palo’, Buster Keaton, sentó las bases de una pose que desde mediados de los cincuenta se convirtió en la esencia de lo cool: Miles Davis, Richard Avedon, Andy Warhol, Mónica Vitti…y así hasta Bill Murray, Chloé Sevigny, Takeshi Kitano o Vincent Gallo. La contención y el desafecto mandan en una ‘estética del casting’ que ha impregnado una parte importante de la modernidad.
Sesión 4: Nuevos rituales para viejas ceremonias
¿En que lugar ha quedado el cine con la entrada de las redes sociales? ¿Sigue siendo el principal modelo de actitudes, gestos e identidades?¿O ha sido desplazado por Instagram, Tik Tok o Los Sims?. ¿Puede adaptarse la narrativa cinematográfica a las redes sociales y sus formatos? ¿Cómo beben las redes de los recursos del cine?
En esta ultima charla veremos los intentos desde el cine y las series para explicar y adaptar el afecto a la época convulsa en que vivimos. Recuperaremos filmes como Her de Spike Jonze, series como Black Mirror o Years & Years y hablaremos de fenómenos como los vídeos ASMR, o los mundos paralelos de Second Life o el Metaverso.
Andrés Hispano es realizador, comisario expositivo y articulista. Ha sido programador de Nits Temàtiques y director y realizador de Boing Boing Buddha, Baixa Fidelitat y Soy Cámara. Ha comisariado diferentes exposiciones vinculadas con el cine, tanto en el CCCB como en La Virreina. Ha publicado cuatro libros y ha escrito en torno a la cultura visual para el suplemento Cultura/s de La Vanguardia durante más de una década. Ha dirigido el documental Fragmentos y a colaborado en numerosas películas en tareas de preproducción artística, storyboard y asesoría visual. Además, imparte clases en LCI, Escuela Superior de Diseño y en Elisava.
Enrique Barberá es director, guionista y creador de cine documental. Ha trabajado en guiones de películas y series como Soon and Moon de Manuel Huerga, la serie documental Forever Young o la serie 7 Vidas. También ha escrito para programas como Homozaping de el Terrat. Ha sido director y guionista de diez documentales y seis cortos de ficción que han participado en festivales de medio mundo: Barcelona, Toulouse, Tubbingen, Nueva York o Rotterdam que han recibido diferentes premios. Es cofundador del movimiento Cine Urgente, del que se celebró un festival durante tres ediciones, cuya finalidad es promover la creación y libertad cinematográfica fuera de las imposiciones de la industria.