Qué lees.
Mundo hormiga.
Quién es el autor.
Nadie más que Charlie Kaufman (sí, EL Charlie Kaufman).
Qué editorial lo publica.
Editorial Barrett.
De qué va.
B. Rosenberg, crítico de cine neurótico e infravalorado (académico fracasado, cineasta, amante, vendedor de zapatos que duerme en una silla), se tropieza con una película hasta ahora inédita realizada por un enigmático forastero, una película que está convencido de que cambiará la trayectoria de su carrera y sacudirá el mundo del cine hasta sus cimientos. Cuando llega a sus manos la que posiblemente sea la mejor película jamás realizada —una obra maestra de stop-motion de tres meses de duración que su recluso autor tardó noventa años en completar— B. sabe que su misión es mostrarla al resto de la humanidad. El único problema es que la película arde en un incendio, dejándole como único testigo de su genio inadvertidamente efímero. Todo lo que queda de esta obra de arte es un único fotograma a partir del cual B. debe intentar recordar de alguna manera la película que podría ser la última gran esperanza de la civilización.
Cómo está escrito.
Sin muchísima contención, a decir verdad. Pero, como leerán algo más abajo, ese no es el viaje.
Es largo o corto.
Increíblemente largo. Pero que nadie se ponga nervioso (lean más abajo).
A qué se parece.
A mí me recordó a una mezcla de Boston, sonata para un violín sin cuerdas, de Todd McEwen, mezclado con El hombre de mazapán de JP Donleavy. Pero eso es cosa mía; a ustedes tal vez les recuerde a otra cosa. Desde luego recuerda, como no podría ser de otro modo, a un guion de Kaufman.
Qué es lo que más te ha gustado del libro.
No seré yo quien no diga que es un libro excesivo: tiene 900 putas páginas. Hay que estar completamente chalupa para escribir un libro así de largo. Yo solo puedo decir a los lectores que da igual si no te lo terminas: ese no es el viaje. El trip es que es uno de los libros más divertidos que he leído últimamente. Es humor judío, paranoico enloquecido, alguien perdiendo la razón en el mundo del cine y de la crítica del cine, con un personaje entrañabilísimo a la vez que también despreciable a ratos y muy patético. ¿Que no llegas a las 900 páginas? No pasa nada: al menos tienes 600 aseguradas de solaz y algarabía.
A quién se lo recomiendas.
Lo recomiendo muchísimo, y no solo para fans de Kaufman.Es un libro para lectores que no se estresen por las largas distancias y no tengan prisa para colgarlo en Instagram. Esto va para largo.
Defectos, carencias.
De acuerdo: podría tener 600 páginas y sería igual de bueno.
¿Algo más que debamos saber?
La gente se acojona al ver el grueso, y no me extraña, pero quiero recalcar que NO es un ladrillazo modernista.
